Triple Gordo:
Se puede establecer como una certeza, siempre a medias en este país, que lo que se ofrece como actuaciones por parte de los agentes políticos en conflicto, tiene como visión y meta única el proceso electoral de diciembre. Por eso ante el desplante del gordo, plagado de incoherencias y lugares comunes idiotas de discurso agotado, los dirigentes del comité directivo nacional de la acción democrática roja decidieron no comentar el berrinche, que por lo poco que vi parecía un performance que buscaba imitar al lado femenino del presidente, con histeria incluida, porque y cito: ¨No conviene porque estamos en campaña electoral¨. Pero quizás ante tanta ineficacia, la pataleta del burgomaestre tiene como interés (si nos atamos a la tesis de que existe planificación en el MVR) el generar, o el despertar mas bien, a la bestia dormida que en abril de 2.002 nos llevó a punta de violencia e irreflexión a plantear una guerra entre hermanos en defensa de la educación, la propiedad privada y la libre empresa, que últimamente y si somos capaces de recordar, no cesa como argumento en labios de quienes nos mandan. Podría ser otra cortina de humo, para que nuestros estimados periodistas repitan hasta la saciedad que estamos ante un gobierno forajido y ellos contesten que de forajidos porque cuentan con el apoyo popular y de allí a nada conclusivo. Y lo peligroso es, que aparte de sembrar el miedo para tapar al caos, restrinjan la aplicación de derechos civiles que permitan exigir al estado, como ente administrativo, el cumplimiento de las garantías de seguridad, alimento, vivienda y salud, que por estos bares se evita porque supuestamente no tenemos ¨un estado de derecho¨. Parecen acciones impulsadas para sembrar las bases de un conflicto, agrandado artificialmente, que permita instaurar un régimen de restricciones con la excusa de proteger los intereses colectivos. Para muestra, y pido que lean con cuidado lo siguiente, para así evaluar lo que pasa y que posiblemente sea la excusa constitucional para bloquear alcantarillas, pensando que con eso la basura desaparecerá por confinarla bajo tierra, aquí les va: ¨Se califican expresamente como tales las circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la Nación, de las instituciones y de los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resultan insuficientes las facultades de las cuales se disponen para hacer frente a tales hechos. En tal caso, podrán ser restringidas temporalmente las garantías consagradas en esta Constitución, salvo las referidas a los derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles.¨ Señores ante esto podemos estar y lo que arriba leyeron no es otra cosa que la definición constitucional de los estados de excepción y al parecer, es lo que se busca con los acontecimientos recientes (incluida la fuga) para perpetuar a la especie revolucionaria. Por cierto, durante la vigencia del decreto de estado de excepción se restringe - ¿temporalmente?- el derecho al sufragio.
Se puede establecer como una certeza, siempre a medias en este país, que lo que se ofrece como actuaciones por parte de los agentes políticos en conflicto, tiene como visión y meta única el proceso electoral de diciembre. Por eso ante el desplante del gordo, plagado de incoherencias y lugares comunes idiotas de discurso agotado, los dirigentes del comité directivo nacional de la acción democrática roja decidieron no comentar el berrinche, que por lo poco que vi parecía un performance que buscaba imitar al lado femenino del presidente, con histeria incluida, porque y cito: ¨No conviene porque estamos en campaña electoral¨. Pero quizás ante tanta ineficacia, la pataleta del burgomaestre tiene como interés (si nos atamos a la tesis de que existe planificación en el MVR) el generar, o el despertar mas bien, a la bestia dormida que en abril de 2.002 nos llevó a punta de violencia e irreflexión a plantear una guerra entre hermanos en defensa de la educación, la propiedad privada y la libre empresa, que últimamente y si somos capaces de recordar, no cesa como argumento en labios de quienes nos mandan. Podría ser otra cortina de humo, para que nuestros estimados periodistas repitan hasta la saciedad que estamos ante un gobierno forajido y ellos contesten que de forajidos porque cuentan con el apoyo popular y de allí a nada conclusivo. Y lo peligroso es, que aparte de sembrar el miedo para tapar al caos, restrinjan la aplicación de derechos civiles que permitan exigir al estado, como ente administrativo, el cumplimiento de las garantías de seguridad, alimento, vivienda y salud, que por estos bares se evita porque supuestamente no tenemos ¨un estado de derecho¨. Parecen acciones impulsadas para sembrar las bases de un conflicto, agrandado artificialmente, que permita instaurar un régimen de restricciones con la excusa de proteger los intereses colectivos. Para muestra, y pido que lean con cuidado lo siguiente, para así evaluar lo que pasa y que posiblemente sea la excusa constitucional para bloquear alcantarillas, pensando que con eso la basura desaparecerá por confinarla bajo tierra, aquí les va: ¨Se califican expresamente como tales las circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la Nación, de las instituciones y de los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resultan insuficientes las facultades de las cuales se disponen para hacer frente a tales hechos. En tal caso, podrán ser restringidas temporalmente las garantías consagradas en esta Constitución, salvo las referidas a los derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles.¨ Señores ante esto podemos estar y lo que arriba leyeron no es otra cosa que la definición constitucional de los estados de excepción y al parecer, es lo que se busca con los acontecimientos recientes (incluida la fuga) para perpetuar a la especie revolucionaria. Por cierto, durante la vigencia del decreto de estado de excepción se restringe - ¿temporalmente?- el derecho al sufragio.