La reforma necesaria e inútil:
Debo suponer que no es la primera vez que se pretende decretar el progreso de un país sin el concurso de sus habitantes de a pie. El detalle es que todo el andamiaje parece servir exclusivamente para concretar el capricho de alguien que se cree insustituible y en consecuencia con licencia exclusiva para salvar a la patria. Tomando como validas las transcripciones que fueron regadas sin pudor sobre el más reciente aló (el penúltimo como diría mi viejo) parece que la reforma constitucional girará solamente en torno a dos asuntos impostergables para permitir la incertidumbre de un ¨futuro mejor¨, la reelección continua del ¨unico¨ y la salida, vía desaparición político-territorial, del junior, como bien lo llamó el estimado Barrera. Lo demás parece buche y pluma, bojote que busca llenar espacios para que a ¨la reforma¨ no se le vean las costuras que impidan, por efecto de aplicar el sentido común, celebrar este año elecciones que según el cronograma del CNE no deberían ser. La batalla electoral que no cesa activa a la otra realidad, en donde los mismos luchan, desperdiciando palabras, tratando que la realidad que nos afecta sea barrida debajo de la alfombra, otra vez. El guión no cambia, del lado de los poderosos (aparentes) se sigue hablando de disociación, del ¨vienes envenenado¨, de la necedad de derrotar al imperio, de sembrar la ilusión que las cosas no terminan de pasar porque los enemigos del proceso (de la patria) impiden ¿siendo tan pocos? que termine de anclar el barco que trae a la suerte como pasajera. El sobresalto del líder máximo al tener frente a frente a un infiltrado imperial, a quien por error se le otorgó el ¨derecho¨ de hablar ante el oráculo y que escupió con dificultad lo que aqueja a su comunidad, fue simplemente de antología, el muchacho fue mandado a callar, con regaño incluido, y luego de tres horas de paciente espera, volvió con lo mismo y con la perla que la participación en el maratón de los domingos estaba reservada exclusivamente para quienes habían pasado con honores por el proceso de hablar solo linduras frente a quien no tolera a la tristeza. Pero volviendo a la reforma hecha rumor, la charada no estuviese completa sin la intervención comedida de Escarra (el bueno), cátedra bien hilvanada y sin sobresaltos, en donde nos indicó lo que ya sabemos, que este país esta lleno de idiotas por todos lados, sin miedo escénico, victimas todos de una enfermedad que en la infancia destruyó la capacidad de sentir vergüenza, cosa que por cierto a mi me da pena ajena. Pero lo que parece temerario de todo esto es que la corriente nos lleva irremediablemente a pensar que las dos posturas enfrentadas tienen la certeza que el tiempo de los hombres se agota. De un lado se sirve en bandeja de plata la posibilidad de un mandato permanente como único remedio para sanar todos los males (restringiendo hasta no más la libertad individual) y del otro, se caiga en la trampa del trapo rojo por enésima vez, mientras la violencia y la degradación (narcotráfico) ganan espacios que sabemos perdidos para la sociedad. Y eso que no saben que luego de aprobada la reforma se tratará por todos los medios constitucionales y divinos, decretar la vida eterna del salvador, para que el sujeto se sienta en paz finalmente y comience a gobernar para todos.
Debo suponer que no es la primera vez que se pretende decretar el progreso de un país sin el concurso de sus habitantes de a pie. El detalle es que todo el andamiaje parece servir exclusivamente para concretar el capricho de alguien que se cree insustituible y en consecuencia con licencia exclusiva para salvar a la patria. Tomando como validas las transcripciones que fueron regadas sin pudor sobre el más reciente aló (el penúltimo como diría mi viejo) parece que la reforma constitucional girará solamente en torno a dos asuntos impostergables para permitir la incertidumbre de un ¨futuro mejor¨, la reelección continua del ¨unico¨ y la salida, vía desaparición político-territorial, del junior, como bien lo llamó el estimado Barrera. Lo demás parece buche y pluma, bojote que busca llenar espacios para que a ¨la reforma¨ no se le vean las costuras que impidan, por efecto de aplicar el sentido común, celebrar este año elecciones que según el cronograma del CNE no deberían ser. La batalla electoral que no cesa activa a la otra realidad, en donde los mismos luchan, desperdiciando palabras, tratando que la realidad que nos afecta sea barrida debajo de la alfombra, otra vez. El guión no cambia, del lado de los poderosos (aparentes) se sigue hablando de disociación, del ¨vienes envenenado¨, de la necedad de derrotar al imperio, de sembrar la ilusión que las cosas no terminan de pasar porque los enemigos del proceso (de la patria) impiden ¿siendo tan pocos? que termine de anclar el barco que trae a la suerte como pasajera. El sobresalto del líder máximo al tener frente a frente a un infiltrado imperial, a quien por error se le otorgó el ¨derecho¨ de hablar ante el oráculo y que escupió con dificultad lo que aqueja a su comunidad, fue simplemente de antología, el muchacho fue mandado a callar, con regaño incluido, y luego de tres horas de paciente espera, volvió con lo mismo y con la perla que la participación en el maratón de los domingos estaba reservada exclusivamente para quienes habían pasado con honores por el proceso de hablar solo linduras frente a quien no tolera a la tristeza. Pero volviendo a la reforma hecha rumor, la charada no estuviese completa sin la intervención comedida de Escarra (el bueno), cátedra bien hilvanada y sin sobresaltos, en donde nos indicó lo que ya sabemos, que este país esta lleno de idiotas por todos lados, sin miedo escénico, victimas todos de una enfermedad que en la infancia destruyó la capacidad de sentir vergüenza, cosa que por cierto a mi me da pena ajena. Pero lo que parece temerario de todo esto es que la corriente nos lleva irremediablemente a pensar que las dos posturas enfrentadas tienen la certeza que el tiempo de los hombres se agota. De un lado se sirve en bandeja de plata la posibilidad de un mandato permanente como único remedio para sanar todos los males (restringiendo hasta no más la libertad individual) y del otro, se caiga en la trampa del trapo rojo por enésima vez, mientras la violencia y la degradación (narcotráfico) ganan espacios que sabemos perdidos para la sociedad. Y eso que no saben que luego de aprobada la reforma se tratará por todos los medios constitucionales y divinos, decretar la vida eterna del salvador, para que el sujeto se sienta en paz finalmente y comience a gobernar para todos.