Publicidad Revolucionaria:
Debe haber instrucciones más sencillas y que apunten seriamente hacia el rumbo que el país debe tomar para lograr su objetivo que la frasecita ¨patria o muerte¨. Frases impuestas y sin contenido no van mas allá de ser la expresión de una conducta que trata de imitar eventos ocurridos fuera del alcance de la venezolanidad, y que por mas que en las mismas se ubique la fuerza de una resolución, en apariencia inquebrantable, cuando se usan para todo evento pierden sustancia y caen en el vacío. Para ilustrar el uso que gasta, puedo referir que hace años me tocó trabajar en un banco cuyo eslogan era ¨siempre a su lado¨. La genialidad debía por obligación terminar conversaciones, la mayoría con clientes disgustados, por lo que el uso de la fracesita no era más que una bufonada. Por ejemplo: ¨no podemos conformar el cheque para que ingrese a su hijo en la clínica, lo lamento, entiendo que se está desangrando pero no puedo ayudarlo. Siempre a su lado¨. El gobierno al descubrir que una cosa es pedir y otra dar, se dio a la tarea de invertir recursos sustanciales en publicitar la intangibilidad del futuro, mejor pero distante, para comenzar a conjugar el nombre presidencial en todas la oraciones que inundan los espacios en donde asomamos la vista. Ante la violencia se contesta que con el señor somos gobierno ¿corresponsables o victimas?, que ahora Venezuela es de todos, y en fin, por medio de una campaña perpetua se siembra la certidumbre que con la revolución avanzamos a paso de vencedores. Pero ¿a quién beneficia la enorme cantidad de dinero que se gasta en publicidad insulsa?, creo que a nadie, porque por mas que la figura presidencial se ha convertido en una referencia internacional, el poder real para realizar cambios con sustancia se ve limitado a una obra de gobierno manejada por operadores que cantan las bondades de estar en el barco rojo, por medio de carteles reproducidos hasta la saciedad en todos los medios de comunicación, mientras, a la sombra del circo, se dedican a construir liderazgos dominados por la tendencia de asaltar al tesoro público. Se habla de corrupción pero se combate con frases ¨diseñadas¨ que desprecian y se aprovechan de la falta de cultura de los aquí presentes. Se habla de burocracia como detalle que lacera pero se pretende la creación de un estado que burocratizará a la ciudadanía. Se orina contra viento cuando el modelo socialista se propone para implementar una política policial y de doctrina difusa, que busca castigar a quienes no se someten a los caprichos del régimen, cuando la verdad es que puede aplicarse con éxito si y solo si se participa colectivamente, sin el apoyo de la chequera que aparenta infinitud. Por lo anterior pido que se suspenda de inmediato el flujo atroz de dinero que se utiliza para alabar a su majestad y a una obra de gobierno que carece la propiedad de ser percibida por el tacto y el gusto y que anula al resto de los sentidos vía saturación. Como si me fuesen a parar bola.
Debe haber instrucciones más sencillas y que apunten seriamente hacia el rumbo que el país debe tomar para lograr su objetivo que la frasecita ¨patria o muerte¨. Frases impuestas y sin contenido no van mas allá de ser la expresión de una conducta que trata de imitar eventos ocurridos fuera del alcance de la venezolanidad, y que por mas que en las mismas se ubique la fuerza de una resolución, en apariencia inquebrantable, cuando se usan para todo evento pierden sustancia y caen en el vacío. Para ilustrar el uso que gasta, puedo referir que hace años me tocó trabajar en un banco cuyo eslogan era ¨siempre a su lado¨. La genialidad debía por obligación terminar conversaciones, la mayoría con clientes disgustados, por lo que el uso de la fracesita no era más que una bufonada. Por ejemplo: ¨no podemos conformar el cheque para que ingrese a su hijo en la clínica, lo lamento, entiendo que se está desangrando pero no puedo ayudarlo. Siempre a su lado¨. El gobierno al descubrir que una cosa es pedir y otra dar, se dio a la tarea de invertir recursos sustanciales en publicitar la intangibilidad del futuro, mejor pero distante, para comenzar a conjugar el nombre presidencial en todas la oraciones que inundan los espacios en donde asomamos la vista. Ante la violencia se contesta que con el señor somos gobierno ¿corresponsables o victimas?, que ahora Venezuela es de todos, y en fin, por medio de una campaña perpetua se siembra la certidumbre que con la revolución avanzamos a paso de vencedores. Pero ¿a quién beneficia la enorme cantidad de dinero que se gasta en publicidad insulsa?, creo que a nadie, porque por mas que la figura presidencial se ha convertido en una referencia internacional, el poder real para realizar cambios con sustancia se ve limitado a una obra de gobierno manejada por operadores que cantan las bondades de estar en el barco rojo, por medio de carteles reproducidos hasta la saciedad en todos los medios de comunicación, mientras, a la sombra del circo, se dedican a construir liderazgos dominados por la tendencia de asaltar al tesoro público. Se habla de corrupción pero se combate con frases ¨diseñadas¨ que desprecian y se aprovechan de la falta de cultura de los aquí presentes. Se habla de burocracia como detalle que lacera pero se pretende la creación de un estado que burocratizará a la ciudadanía. Se orina contra viento cuando el modelo socialista se propone para implementar una política policial y de doctrina difusa, que busca castigar a quienes no se someten a los caprichos del régimen, cuando la verdad es que puede aplicarse con éxito si y solo si se participa colectivamente, sin el apoyo de la chequera que aparenta infinitud. Por lo anterior pido que se suspenda de inmediato el flujo atroz de dinero que se utiliza para alabar a su majestad y a una obra de gobierno que carece la propiedad de ser percibida por el tacto y el gusto y que anula al resto de los sentidos vía saturación. Como si me fuesen a parar bola.
No comments:
Post a Comment