Sunday, June 25, 2006

Confusión general:

El viernes pasado recibí un mensaje de texto que me hizo reflexionar, mi hermano, confundiéndome con otra persona, me felicitó por el día del abogado, luego, para aumentar un poco más mi presencia en un mundo real maravilloso (definición de Venezuela sin coletillas) recibí otro mensaje que me felicitaba por el cumpleaños de mi hija y por el día del abogado. Al salir de la casa, seres invisibles, por no estar en mi camino de vida, me llamaron colega y me felicitaban por el día del abogado, en fin, entendí que en ese día todos son abogados a los ojos de dios. Por tanto, tomando en serio mi nuevo papel, que me hacía doctor sin la licencia de poder desvestir mujeres hermosas, me aventure a pensar como supuse lo haría alguien que se gana la vida lavando pecados de otros, usando como detergente algo que por aquí nos da por llamar La Ley. Usando mis facultades entregadas por un día, comencé a no comprender casi cada cosa que nos pasa, porque si existen normas que reglamentan una suerte de convivencia en armonía, teóricamente hablando, de nosotros hijos de Bolívar, tenemos estas resultas que nos acercan con fiereza a la anarquía, cuando de bondades se trata, o al salvajismo cuando nos da por explotar instintos que por efectos de evolución debían estar erradicados desde que las tablas de Moisés fueron traídas en nombre del altísimo. Pero de que estoy hablando, pues de nada como lo hace un abogado, quien, y lo puedo citar porque he visto en acción a uno muy bueno, se da a la tarea de justificar conductas erráticas buscando salidas en códigos redactados la mas de la veces con trampas entre líneas. Pero ¿será que este escrito nos va llevar a alguna parte? y ¿por que gracias a mi nueva condición me siento insultado cuando me llaman abogado?, la respuesta parece sacada de un manual para lograr que la estupidez se esparza a limites epidémicos, porque ahora, por estos bares, nos da por gritar que en esta tierra no hay estado de derecho y que no vale la pena pelear ninguna batalla, ya que nuestro supuesto enemigo a copado cada espacio e intentar combatirlo, sería una torpeza porque declaramos por anticipado que la lucha está perdida y que solo nos queda apagar la luz. Pero bajo la óptica del derecho, puedo comentar que la lucha continua (o al menos debe continuar) y que la respuesta está en utilizar como armas las que nos da un librito con cientos de artículos y que lleva por nombre, extraño de por si, Constitución. Lamentablemente y con el final del día mis poderes legales desaparecen y vuelvo a ser de nuevo el ermitaño que ve a las vacas desde la barrera, con una cerveza en la mano, porque los toros hace rato se fueron a pastar en el campo fértil de las ideas, que por aquí escasean.

Tuesday, June 20, 2006

Mi amigo Comunista:

Después de unos cuantos años de conocernos, descubrí que mi querido amigo, a quien para proteger su inocencia ausente llamaremos Joaquín, era en esencia lo que por esta tierra llamamos un comunista. A parte de sus malas juntas, dentro de las que me excluyo por razones de nivel económico, en donde sus mejores amigos le doblan la edad, nuestro ejemplar se luce en las artes bellas con una frecuencia e infinitud que lo llevan irremediablemente a ser considerado pecador, artes etílicas por supuesto. Pues bien, al final de un juego de fútbol, mas bien aburrido, pero llevado al paroxismo por razones de fanatismo, mi querido personaje, a quien nunca tuve la oportunidad de conocer, se confesó partidario de la libre empresa, admirador hasta el limite de las libertades individuales y acreedor de la ventaja que da la impunidad en cuanto a travesuras comerciales se trata. Es mas, puedo referir, en el espacio de tiempo claro que deja la memoria embotada de grados malsanos, que el sujeto que impulsa estas líneas, tiene la extraña particularidad de creer que todos somos iguales a los ojos de dios, que no merecemos ser excluidos por razones inexplicables, mas aún si la explicación esta destinada a dibujar idioteces que se basan en color, sabor de la piel y puntos cardinales, que en política solo tienen dos destinos, la izquierda maldita y la derecha desgraciada. Al exponer sus posturas, mi amigo hasta hoy (porque por mi pequeñez no lo merezco) se dedicó a profesar la importancia del amor, del compartir, como dijo la leyenda del vino y de imaginar dentro de su limitación, un mundo sin fronteras, sin mas espacio para invadir que el que realmente necesitamos. Lamentablemente sus compañeros de bar no se portaron a la altura de su intelecto, y me incluyo, es mas, puedo decir que la respuesta que obtuvo de nosotros llama a la distancia, claro nada que no pueda recorrer un par de copas de vino, y si a partir de ahora mi ex amigo comunista decide partir el tiempo, irremediablemente lo acompañare para que nuestro error se convierta en ejemplo de tolerancia para quienes creen que la diferencia está en una boina, seres que le temen al comunismo tropical pensando que se trata del socialismo del siglo XXI, o peor aún, como si se tratara de la ausencia absoluta del pensar o de la nada como nos da por comentar por estos bares. Así que, estimado amigo, me despido con la convicción que tu eres mejor que yo, pero que políticamente hablando, no entiendo como eres comunista y estar en contra de Fidel y de Hugo.

Wednesday, June 14, 2006

Enemigo en casa:


A veces la vida juega al despiste cuando de relaciones personales se trata. La sospecha queda descartada a priori cuando los sujetos involucrados gozan de nuestro cariño, de nuestra confianza o al menos cuando suprimimos intenciones de dañar por la cercanía de nuestros caminos. A través de los años y para conseguir espacios de paz, decidimos formar parte de un grupo que si bien es cierto muchas veces crecen intelectualmente sus integrantes de manera desproporcionada, tenemos el recurso de traer a la memoria colectiva una serie de hechos, narrados la mas de las veces de forma exagerada, para mantener viva la llama de la amistad o de la comodidad si nos atrevemos a penetrar en campo agreste. Diferente, aunque padeciendo la igualdad de citas italianas, se da cuando en el actuar profesional se atienden a sujetos que con el tiempo y el padecer mutuo se forma una empatía que confundimos con amistad y que nos lleva a ceder pretensiones económicas, de poder o de cualesquiera otra índole relacionada con el crecimiento personal, para con ese sacrificio impedir que al sujeto que servimos sufra lo que la vida le tiene preparado, comportándonos de manera disparatada como una suerte de dios (insistiendo con las minúsculas). Para hacer el presente contacto aún más enigmático, puedo dibujar ligeras pinceladas que no llegan a ninguna parte, cuando esa parte debe ser descubierta con la misma intensidad del daño causado, para evitar con eso que el destinatario de estas letras, amontonadas caprichosamente, no interprete interés distinto a la arrechera que me da el ver desde la barrera como los toros se burlan de él. Por eso y para concluir puedo decir que lo que pasó y que de forma directa nos involucra familiarmente, no tiene otra razón que impedir que cumplas con el deber que te impusiste, en defensa de alguien cuya admiración bien merece, pero que a veces, con frecuencia que se hace siempre, decide sacrificar una que otra pieza para mantener los espacios conquistados. Lamentablemente hoy te tocó ser degradado de alfil a peón, y queda sobre tus manos una serie casi infinita de folios, cuya redacción te costó sangre y distancia, que por ahora no debe ser activada para dejar todo igual y desordenado. Es duro descubrir que el enemigo en casa eres tú. Cuídate hermano, y no dejo de repetir en mi estrechez financiera, que me gustaba más cuando todos éramos pobres.

Sunday, June 11, 2006

A la oligarquía le pido:

Una de las últimas travesuras del jefe de la revolución, que por la frecuencia en que se presentan solo pueden catalogarse como penúltimas, siempre y a la espera de otra mas rimbombante y absurda, tiene que ver con el extraño ruego que solicita de los ¨empresarios y oligarcas¨ venezolanos procedan a repatriar 10.000 millones de Dólares y los inviertan en el país. Hasta aquí parece que la petición es propia de un jefe de estado que se interesa por el desarrollo del país y que a su vez reconoce la importancia del capital privado como propulsor de la economía en esta tierra de clima perfecto y de mujeres hermosas, lastimosamente celosas en su mayoría. Ahora bien, la travesura viene dada por la amenaza que si no se atiende el ruego antes del 3 de diciembre, fecha en que según la mayoría de los sondeos lo dan como triunfador, se tomarían medidas para castigar a los empresarios por tamaño acto de traición a la patria. Lo que no se ha tomado en cuenta por los aduladores gubernamentales, es que la migración de capital hacia el exterior se ha incrementado de manera exponencial, hasta limites imposibles por el tamaño de nuestra economía, calificada maliciosamente como monoproductora, en la última década, de la cual nuestro insigne comandante tiene al menos o casi, ocho años controlando las riendas de cómo mínimo la mitad de la población. Es decir, el gobierno por acción o por omisión ha promovido con políticas de botiquín dicha migración, basando su actuar en ataques mediáticos y pocas veces conclusivos contra la propiedad privada y por supuesto con el desprecio hacia amplios sectores de la población, quienes cada vez que consiguen cuatro reales van a un mercado secundario paralelo y restringido, por una Ley que pretende satanizar la compra de divisas, a comprar unos pocos Dólares para luego sacarlos hacia el destino donde reina el enemigo imperial, por caminos cuyo esfuerzo bien no valen la pena y se intentan justificar con el cuento del camino sin retorno hacia el comunismo, que por aquí por estos bares se conoce como socialismo del siglo XXI. Algunas preguntas que habría que responder son (si por casualidad se trae el dinero) ¿En que lo invertimos? y ¿cuales garantías nos dará el gobierno-estado para que la inversión no se pierda? Lo que va a suceder es que luego del 3 de diciembre, si se consigue el triunfo que el G3 se empeña en impedir, se utilizará la mayoría en una Asamblea que nos lleva a cargar con la vergüenza de ver en vivo y directo a nuestra incapacidad, para sancionar una Ley que ¨obligue¨ a repatriar capital para con esto cumplir el capricho de nuestro presidente, que ya nos empieza a mandar señales de iliquidez en las arcas publicas, que por cierto deberían estar llenas por la ventaja que da el mercado internacional del crudo, que a nuestro gobierno les da por despreciar, de la boca para fuera, para con eso llevar en primera fila el estandarte de la lucha antiimperialista, que se plantea entre señores presidentes que por razones de idioma no terminan de gritar a los cuatro vientos el amor que sienten el uno por el otro, como me contaron que pasó en la película de vaqueros del año pasado.

Wednesday, June 07, 2006

Que no es el último angel:
Diez años atrás, en un día cualquiera, decidí escribir una serie de historias personalísimas, que para intranquilidad de mis conocidos, giraban en torno a hechos sin importancia y en apariencia intrascendentes, pero cuya particularidad se basó en que de alguna forma, imaginaria o no, pasaban a mi alrededor. En otras palabras, yo era testigo de primera fila en esa filmación que algunos les da por llamar vida y así lo hice saber por medio de teclear una computadora que compré de segunda mano como si fuese de primera. Esa serie de historias, para darles abolengo que a luces vista no tenían, fueron condensadas de manera fabulada en algo que se me antojo a novela y de allí fue donde surgió El Ultimo Ángel. El hambre que pasaba en el ayer mencionado, era mitigado por invitaciones de mis amigos, quien junto a mí formamos el primer grupo de bebedores activos y en los ratos libres, cuya infinitud se hacía pecado con los días, me dedicaba a escribir mi novela y ha ser convidado de piedra en una producción discográfica que mi querida mujer parió a sangre y fuego. Por tanto, el último ángel fue un esfuerzo para suspender mis responsabilidades con la libre empresa y con el producir el dinero que me permitiera atender un matrimonio con paciencia irreal. Ahora bien, hoy después de diez años y algunos días, me atrevo a presentar bajo el mismo titulo a una alternativa para el pensamiento libre desde la patria de Bolívar, con toda la incoherencia propia de quien vive en un país mal interpretado por sus habitantes y en donde de paso estamos a la espera de entender un discurso que no cesa y que nos inunda día a día con ideas de grandeza, que les puedo decir que nunca se concretaran por nuestra reconocida incapacidad. Para intentar explicar sin detalle el título de esta primera entrega, el último ángel no es rincón para dibujar posturas intelectuales de alto vuelo, tampoco es un apéndice gubernamental ni de lo que por aqui nos da por mentar como ¨la oposición¨, tampoco es un vehículo para proyectar posturas extremas en temas religiosos, políticos o económicos y espero tampoco que no sea el resultado de vender mi alma para obtener algunas monedas, para con ellas atender necesidades que ya por la edad puedo descartar por su insignificancia en mi transitar por este mundo de dios (en minúscula). Pero quien sabe, es posible que con el pasar pase algo que me lleve a presentar comentarios que puedan resultar ofensivos para quienes se toman la vida con seriedad, cuando la realidad es que lo escrito no existe por ser el producto de un personaje que late en un universo silente y que por su dimensión representa la nada en su estado absoluto.